Facetas: En el trono de Tolkien

Cuando a mediados del siglo pasado el escritor británico J. R. R. Tolkien publicó los tres volúmenes de El Señor de los Anillos contribuyó a moldear el género de la fantasía épica, cuya popularidad se disparó con la proyección de una taquillera trilogía cinematográfica entre los años 2001 y 2003. En este nuevo siglo, con el éxito de una serie televisiva basada en los bestsellers de George R. R. Martin, el novelista estadounidense desafía el largo reinado de Tolkien como la máxima referencia de la literatura fantástica. Más allá de estar ambientada en un reino medieval que recuerda al de la "Tierra Media", el verdadero atractivo de la obra de Martin radica en la complejidad y profundidad psicológica de sus personajes. El autor prescinde de la dicotomía clásica entre buenos y malos, reemplazándola por una ambigüedad moral, que se acerca más a la realidad humana con toda su grandeza y oscuridad. Un "villano", puede serlo por ambición, pero también por amor, debilidad o miedo. Mientras que un "héroe" no es inmune a las tentaciones del mundo. Página 4-5D