LONDRES. Todo padre se siente orgulloso de su hijo cuando compite en una olimpiada. Pero, ¿qué pasa si el hijo defiende un equipo y el padre otro?
"Es una celebración, un regalo de la vida el poder ser parte de esto", dice Jon Uriarte, técnico de Australia, cuyo hijo Nicolás integra la selección de Argentina.
Australia y Argentina se medirán hoy en el torneo olímpico de voleibol.
Lejos de considerarlo algo dramático, Jon Uriarte cree que el poder verse las caras en un torneo como las olimpiadas es algo digno de celebrar.
"Yo y mi hijo... Es una linda historia para el deporte en general, no solo el vóleibol", dijo Uriarte padre.
Jugó 11 años en la selección argentina y ganó la medalla de bronce de los Juegos de Seúl en 1988.
Nicolás Uriarte es una joven promesa de 22 años que fue elegido el jugador más valioso del mundial junior del 2009.
"Será un tanto extraño, muy emocionante", indicó Nicolás. "Mi familia estará apoyando a Argentina, obviamente, pero nos alentarán a los dos. Hablo con mi padre, aunque no de los equipos, y nos reímos un poco de todo esto", apuntó el joven argentino.
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