El gobierno argentino acusó el jueves a Gran Bretaña de continuar "militarizando el Atlántico sur y las islas Malvinas" mediante el envío a la zona del destructor de guerra Edimburgo.
"Dicha acción no sólo es una burla a las Naciones Unidas, también es un acto irresponsable ya que no existe mejor reaseguro para la tranquilidad de todos los habitantes de dichas islas que retomar el diálogo diplomático para resolver el conflicto de soberanía que enfrenta a la Argentina con el Reino Unido", dijo la cancillería en un comunicado. Las Malvinas (Falklands) están bajo dominio inglés desde 1833.
Según indicó la cancillería, el 24 de septiembre, "mientras la Asamblea General de las Naciones Unidas sesionaba bajo el lema de la resolución pacífica de los conflictos, el gobierno británico anunció la partida del destructor de guerra Edimburgo con el objeto de `llevar tranquilidad a los territorios del Reino Unido y sus dependencias en el Atlántico Sur".
La cancillería recordó que las resoluciones de las Naciones Unidas instan a ambos países a sentarse a dialogar por la disputada soberanía sobre el archipiélago situado en el Atlántico sur.
"La tenaz y continuada inaplicación de la normativa internacional a través de los años por parte del Reino Unido no invalida el llamado a negociar que hace la comunidad de naciones. Por el contrario, demuestra la impunidad que sigue dando el poder militar y nuclear", dijo el comunicado.
Además "deja en claro que Gran Bretaña utiliza su poder de veto en el Consejo de Seguridad para desoir las resoluciones de la Asamblea General demostrando con su actitud la necesidad de reformar los métodos de trabajo y la conformación de dicho órgano".
Al recordar que el miércoles el primer ministro David Cameron "se sumó a los líderes mundiales que desde las Naciones Unidas repudian la violencia y abrazan los sentimientos de paz y concordia entre los pueblos" la cancillería señaló que "no podemos entonces más que repudiar que nuevamente un barco de guerra zarpe desde un puerto inglés con el propósito de perpetuar una ocupación militar iniciada a sangre y fuego ...en 1833".
Londres envió hace unos meses a las islas Malvinas otro destructor, el HMS Dauntless, lo que reavivó las tensiones con Argentina, que denunció la "militarización de la región".
Ambos países libraron una guerra en 1982 por la soberanía del archipiélago en la que el país sudamericano resultó derrotado. La escalada diplomática fue en aumento a lo largo de este año, cuando se cumplió el 30 aniversario de ese enfrentamiento.
"Dicha acción no sólo es una burla a las Naciones Unidas, también es un acto irresponsable ya que no existe mejor reaseguro para la tranquilidad de todos los habitantes de dichas islas que retomar el diálogo diplomático para resolver el conflicto de soberanía que enfrenta a la Argentina con el Reino Unido", dijo la cancillería en un comunicado. Las Malvinas (Falklands) están bajo dominio inglés desde 1833.
Según indicó la cancillería, el 24 de septiembre, "mientras la Asamblea General de las Naciones Unidas sesionaba bajo el lema de la resolución pacífica de los conflictos, el gobierno británico anunció la partida del destructor de guerra Edimburgo con el objeto de `llevar tranquilidad a los territorios del Reino Unido y sus dependencias en el Atlántico Sur".
La cancillería recordó que las resoluciones de las Naciones Unidas instan a ambos países a sentarse a dialogar por la disputada soberanía sobre el archipiélago situado en el Atlántico sur.
"La tenaz y continuada inaplicación de la normativa internacional a través de los años por parte del Reino Unido no invalida el llamado a negociar que hace la comunidad de naciones. Por el contrario, demuestra la impunidad que sigue dando el poder militar y nuclear", dijo el comunicado.
Además "deja en claro que Gran Bretaña utiliza su poder de veto en el Consejo de Seguridad para desoir las resoluciones de la Asamblea General demostrando con su actitud la necesidad de reformar los métodos de trabajo y la conformación de dicho órgano".
Al recordar que el miércoles el primer ministro David Cameron "se sumó a los líderes mundiales que desde las Naciones Unidas repudian la violencia y abrazan los sentimientos de paz y concordia entre los pueblos" la cancillería señaló que "no podemos entonces más que repudiar que nuevamente un barco de guerra zarpe desde un puerto inglés con el propósito de perpetuar una ocupación militar iniciada a sangre y fuego ...en 1833".
Londres envió hace unos meses a las islas Malvinas otro destructor, el HMS Dauntless, lo que reavivó las tensiones con Argentina, que denunció la "militarización de la región".
Ambos países libraron una guerra en 1982 por la soberanía del archipiélago en la que el país sudamericano resultó derrotado. La escalada diplomática fue en aumento a lo largo de este año, cuando se cumplió el 30 aniversario de ese enfrentamiento.