La manifestación por la independencia de Cataluña, que sacó a las calles de Barcelona a más de un millón de personas mostró el deseo de "libertad" de esa región autónoma del noreste de España, estimó el presidente catalán Artur Mas. "Creo que hemos ofrecido al mundo y a Europa un mensaje potente, de anhelo de libertad y de querer ser un pueblo normal entre los países y las naciones del mundo", dijo Mas sobre una marcha.
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