DAVID.. Cuando la terminal de transporte de David inició operaciones —el 15 de julio de 1985— era la más moderna del país.
Desde aquel acontecimiento han pasado 27 años y en los últimos años la realidad cambió dramáticamente. Pese a las ampliaciones y las adecuaciones de las instalaciones, hay quienes opinan que a mediano plazo, esta estructura deberá ser reubicada en un área más espaciosa.
De acuerdo con estudios, diariamente en esta terminal hay un movimiento de 25 mil personas. Arriban 45 rutas —sin sumar las rutas David-Bocas del Toro y David Panamá, la de Costa Rica-Panamá que solo hace escala y la de Santiago que opera un local aparte—, pero que se iniciaron conversaciones para que también ingresen.
Alberto Gutiérrez, gerente de la terminal, reconoce que la cantidad de usuarios ha crecido de manera importante en algunas rutas, debido al desarrollo urbanístico que se ha registrado en algunos sectores de la provincia.
" La estructura no fue hecha para tantos años y debemos ir pensando en realizar mejoras a la terminal", indica Gutiérrez, quien señala que en el lugar en que se encuentra actualmente esta instalación tiene espacio para seguir creciendo.
"Hay terrenos adyacentes que se podrían comprar", dijo, al tiempo que agregó que ya se han sostenido conversaciones con los propietarios.
El gerente sostuvo que también se han analizado otras opciones, como trasladar la terminal a otro punto; no obstante, aún no hay ninguna propuesta en firme.
La Estrella pudo conocer que algunos empresarios han tenido acercamientos con los administradores, tratando de venderles un concepto similar al de Albrook; es decir, construir una terminal de transporte moderna, acompañada de un centro comercial.
Gutiérrez, sin entrar en detalles, indica que el día que haya una propuesta, esta debería ser aprobada en Asamblea General por cada uno de los socios.
"No tenemos ninguna propuesta formal como junta directiva. Al momento que recibamos una propuesta de compra y un ofrecimiento de una nueva terminal en otro punto, se evaluará, se discutirá y se divulgará", asegura.
USUARIOS Y TRANSPORTISTAS OPINAN
Edenis Aparicio, transportista y socia fundadora de la terminal, dice que no ve la necesidad de buscar otro lugar. "Yo soy una de las que está en contra de mover la terminal para otro lado", manifiesta.
Julio Araúz, secretario de la junta directiva, piensa distinto. Considera que la terminal se quedó chica.
"Va a llegar un determinado momento que necesitamos ir pensando en construir una nueva terminal, pero en estos momentos estamos haciendo esfuerzos en prolongar la vida aquí", indicó Araúz. A mediano plazo hay que pensar en una nueva ubicación, concluye.
Algunos usuarios se quejan que con el correr de los años se ha ido disminuyendo el espacio de las sala de espera.
David Arcia relata que la cantidad de sillas para el número de pasajeros es "ridícula". "Esto es un mercado persa, en cada esquina hay un puesto vendiendo algo", añade.
A la postal descrita por Arcia hay que incluirle las rampas para los baños para las personas en sillas de ruedas, que son tan empinadas que ni siquiera con motores podrían subirse.
DAVID.. Cuando la terminal de transporte de David inició operaciones —el 15 de julio de 1985— era la más moderna del país.
Desde aquel acontecimiento han pasado 27 años y en los últimos años la realidad cambió dramáticamente. Pese a las ampliaciones y las adecuaciones de las instalaciones, hay quienes opinan que a mediano plazo, esta estructura deberá ser reubicada en un área más espaciosa.
De acuerdo con estudios, diariamente en esta terminal hay un movimiento de 25 mil personas. Arriban 45 rutas —sin sumar las rutas David-Bocas del Toro y David Panamá, la de Costa Rica-Panamá que solo hace escala y la de Santiago que opera un local aparte—, pero que se iniciaron conversaciones para que también ingresen.
Alberto Gutiérrez, gerente de la terminal, reconoce que la cantidad de usuarios ha crecido de manera importante en algunas rutas, debido al desarrollo urbanístico que se ha registrado en algunos sectores de la provincia.
" La estructura no fue hecha para tantos años y debemos ir pensando en realizar mejoras a la terminal", indica Gutiérrez, quien señala que en el lugar en que se encuentra actualmente esta instalación tiene espacio para seguir creciendo.
"Hay terrenos adyacentes que se podrían comprar", dijo, al tiempo que agregó que ya se han sostenido conversaciones con los propietarios.
El gerente sostuvo que también se han analizado otras opciones, como trasladar la terminal a otro punto; no obstante, aún no hay ninguna propuesta en firme.
La Estrella pudo conocer que algunos empresarios han tenido acercamientos con los administradores, tratando de venderles un concepto similar al de Albrook; es decir, construir una terminal de transporte moderna, acompañada de un centro comercial.
Gutiérrez, sin entrar en detalles, indica que el día que haya una propuesta, esta debería ser aprobada en Asamblea General por cada uno de los socios.
"No tenemos ninguna propuesta formal como junta directiva. Al momento que recibamos una propuesta de compra y un ofrecimiento de una nueva terminal en otro punto, se evaluará, se discutirá y se divulgará", asegura.
USUARIOS Y TRANSPORTISTAS OPINAN
Edenis Aparicio, transportista y socia fundadora de la terminal, dice que no ve la necesidad de buscar otro lugar. "Yo soy una de las que está en contra de mover la terminal para otro lado", manifiesta.
Julio Araúz, secretario de la junta directiva, piensa distinto. Considera que la terminal se quedó chica.
"Va a llegar un determinado momento que necesitamos ir pensando en construir una nueva terminal, pero en estos momentos estamos haciendo esfuerzos en prolongar la vida aquí", indicó Araúz. A mediano plazo hay que pensar en una nueva ubicación, concluye.
Algunos usuarios se quejan que con el correr de los años se ha ido disminuyendo el espacio de las sala de espera.
David Arcia relata que la cantidad de sillas para el número de pasajeros es "ridícula". "Esto es un mercado persa, en cada esquina hay un puesto vendiendo algo", añade.
A la postal descrita por Arcia hay que incluirle las rampas para los baños para las personas en sillas de ruedas, que son tan empinadas que ni siquiera con motores podrían subirse.