BRUSELAS. Los gobernantes europeos planean una semana de diplomacia intensiva para contribuir a resolver la crisis de la deuda del continente en un contexto de disenso sobre el papel del Banco Central Europeo y la forma de ayudar a Grecia.
En momentos en que la persistente crisis de la moneda única amenaza la economía global, Jean-Claude Juncker, el primer ministro de Luxemburgo, que encabeza el grupo de ministros de Hacienda de la zona del euro, viajará a Atenas el 22 de agosto para analizar con el primer ministro griego, Antonis Samaras, un pedido de extensión de dos años del programa de ajuste fiscal del país. Samaras viajará a Berlín y París el 24 y 25 de agosto luego de la reunión que mantendrán el presidente francés François Hollande y la canciller alemana Angela Merkel en Alemania el 23 de agosto.
Los gobernantes europeos regresan de sus vacaciones pero aún no hay acuerdo sobre las medidas para ayudar a Grecia y evitar que España e Italia queden excluidas de los mercados de deuda soberana. España instó el fin de semana a que el BCE brindara un apoyo ilimitado luego de que sus bonos a 10 años aumentaran la semana pasada por primera vez en el mes, mientras que Merkel dio a entender que daría un apoyo condicional al plan del BCE de contribuir a reducir los costos crediticios de los países endeudados.
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