CUBA.. El icono de la revolución cubana, Fidel Castro, cumplió ayer 86 años, apartado del ojo público aunque no de la mente de los cubanos, que se preguntan por el futuro del líder y el de ellos mismos si las presunciones de que su salud está cada vez peor terminan de corroborarse con un desenlace fatal.
Hay justificaciones para esperar lo peor: hace más de 60 años los 11 millones de residentes de la isla conviven con la verborragia y las apariciones de Fidel. Pero hace tres meses se llamó al silencio, se encerró, no volvió a asomarse y tampoco a escribir las columnas que publicaba en la prensa del régimen. La última fue el 19 de junio.
Otras veces ha estado enfermo. Ahora los cubanos se preguntan si volverá: "Debe de estar muy mal porque no ha habido nada suyo desde hace una temporada", dijo Donato Torres mientras daba una calada a su cigarrillo. "En cualquier momento va a salir en las noticias que ha muerto. Su carácter no le permite estar callado: siempre tiene algo que decir".
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