Independientemente del resultado que obtenga Irving Saladino en el salto de longitud, considero imperativo hacer algunas observaciones de la actuación de Panamá en los XXX Juegos Olímpicos de Londres 2012, por encima de un sector de la prensa deportiva que confunden su labor de orientador de la opinión pública, con la de un relacionista público, y no se atreven como lo hizo en forma "cruda", pero certero, el colega Roberto Acuña, al titular su escrito en "10 Deportivo": "Dejen de promover la mediocridad", agregando que: "En el ámbito deportivo local, la palabra "fracaso" levanta disgustos, iras e insultos hacia quien la utilice para calificar la actuación de un atleta".
Como estudioso del Olimpismo, quiero hacer referencia a parte de las reflexiones plasmadas por el Baron Pierre de Coubertin, en sus "Escritos Selectos sobre el Olimpismo", al estar consciente que todos los atletas no podían ganar medallas. En el Congreso de Fundación del COI en París en 1894, para resaltar los logros de los grandes atletas en todo el mundo, hizo referencia al eslogán "Citius, Altius, Fortius". El lema fue introducido en los JO de París, Francia, en 1924. CITIUS: "Rápido no solo en la carrera, pero también con una mente ágil y brillante. ALTIUS: Más alto, no solo hacia la meta codiciada, pero también hacia la elevación del individuo, y FORTIUS: No solo más valiente en el forcejeo en el campo de juego, pero también en la vida".
Coubertin expresó su respeto, admiración y consideración a los demás atletas con este mensaje: "La cosa importante en la vida no es la victoria, sino haber luchado. Lo esencial no es el haber ganado, pero haber luchado bien. La vida es sencilla, porque la lucha es sencilla. Un buen peleador retrocede, pero no se rinde. Si fue noqueado en una pelea, estimula a sus hermanos con sus palabras y presencia". La poca cultura y conocimiento sobre olimpismo en Panamá, de personas de todas las capas sociales, los hacen creer que es normal, que es lo correcto, asisitir a la cita deportiva que reune a los mejores atletas de los cinco continentes, sin una buena preparación. En vez de un repudio, hay "aplausos" para el COP y el presidente de la Federación de Natación, Carlos Castillo, que para ellos hacer "turismo deportivo" en Londres, "suplicaron" una invitación a la FINA para los nadadores Edgar Crespo y Diego Castillo, que no lograron revalidar y mantener el tiempo exigido para asistir a los Juegos Olímpicos.
Es censurable el pésimo ejemplo para la juventud, la confesión pública del atleta Diego Castillo, de que no estaba bien preparado para los JO, pero iba de todas maneras, como si se tratase de un paseo al interior. En el judo vimos algo similar del atleta Omar Simmonds. Consciente de que gracias a la astucia del cubano Jorge Armada consiguió sin ningún mérito, un boleto para los JO, que después de perder con el atleta Bottieau de Bélgica, por ippon, dijo que "sabía que no tenía nada que perder". Preocupa que en Panamá desapareció la vergüenza deportiva, y mientras países latinos como Honduras que gracias a su buena preparación, entró en la historia al derrotar a España en fútbol masculino por 1-0, al igual que Colombia, Venezuela y México que están compitiendo con seriedad. Nuestra estrella Irving Saladino está en Londres sin su mejor preparación, y Alonso Edward, sin ningún tipo de fogueo.
En Beijing 2008, Venezuela fue Nº 81 con una medalla de bronce. En Londres ya lleva 1 de oro en esgrima. En Beijing 2008, Colombia fue Nº 65 con 1 medalla plata y 1 de bronce; por el momento lleva 2 de plata y 1 de bronce. México en Beijing no ganó medalla de plata, en Londres ya lleva 3, dos en clavados y 1 en arquería. Con un DG de Pandeportes que no conoce su función; un COP sin credibilidad y malos dirigentes de federaciones, y el presidente de la República sin un buen asesor deportivo, pregunto: ¿nuestro país aprenderá algo de Londres 2012?. Tomen nota. Así es.
COCTEL DEPORTIVO
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